Marco Tulio Cicerón
(Arpino, actual Italia, 106 a.C.-Formies, id., 43 a.C.) Orador, político y filósofo latino. Perteneciente a una familia plebeya de rango ecuestre, desde muy joven se trasladó a Roma, donde asistió a lecciones de famosos oradores y jurisconsultos y, finalizada la guerra civil (82 a.C.), inició su carrera de abogado, para convertirse pronto en uno de los más famosos de Roma.
Posteriormente, se embarcó rumbo a Grecia con el objetivo de continuar su formación filosófica y política. Abierto a todas las tendencias, fue discípulo del epicúreo Fedro y del estoico Diodoto, siguió lecciones en la Academia y fue a encontrar a Rodas al maestro de la oratoria, Molón de Rodas, y al estoico Posidonio.
Decidido partidario del republicanismo, admitía la necesidad de un hombre fuerte para dotar de estabilidad al Estado, figura que reconocía en Pompeyo; sus simpatías por él, sin embargo, no fueron siempre correspondidas.
Su carrera política fue fulgurante: en un año fue elegido edil, en el 66 a.C. pretor, cargo desde el que propulsó un acercamiento entre caballeros y senadores (concordia ordinum), y dos años después obtuvo la elección de cónsul del Senado. Desde esta posición, hizo fracasar la reforma agraria propuesta por Rullo, hizo frente a los populares, liderados por Craso y César, y llevó a cabo una de las batallas más dramáticas y peligrosas de su carrera: su oposición a la conspiración de Catilina.
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Pensamientos sobre EL HOMBRE